Lo primero que te impacta al llegar a Hong Kong (aparte que te manden al cuartito en inmigración) son los rascacielos en todas partes. Hacia donde mires verás edificios que no bajan de los 30 a 50 pisos de altura, todos ocupados e iluminados, con TVs, ropa colgada, gente moviéndose y en general mucha vida.
En cuanto te acercas, sin embargo, notas que cada apartamento es una ventana individual y al entrar, la realidad: Los apartamentos no superan los 3m por 4m. En muchos casos, 2m por 2m. A duras penas cabe una cama, un baño, un TV, un refri, una cocina pequeña y no tengo idea cómo entrará ahí el resto de la vida
Cada ventana, cada luz, es un apartamento. Dos o tres personas por luz.
Hong Kong es la ciudad con población más densa del planeta. Siete millones de personas en un espacio más comprimido que el propio New York.
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